Errar es humano, rectificar es política de MONREAL AVILA, RICARDO

En el ámbito público, la gestión de principios de actuación como rendición de cuentas, transparencia, capacidad de respuesta, responsabilidad y calidad es resultado de un comportamiento responsable y coherente, que favorece la confianza y credibilidad de los ciudadanos en las acciones y resultados. . Ante la acumulación de problemas que conducen a la desigualdad, los ciudadanos detienen la era de las ilusiones y las esperanzas vacías. La política, y por tanto sus principales actores, han perdido el beneficio de la duda en su actuación y las consecuencias parecen perjudicar poco a poco a quienes más las necesitan. A la hora de tomar decisiones, el político debe considerar, además de la riqueza de sus propias experiencias y conocimientos, aquellos acontecimientos que definen el problema, las condiciones en las que se encuentra la sociedad y, sin duda, el apoyo de las instituciones y personas para lograrlo. Pero hay algo más que protege todas las decisiones y resultados: el buen juicio. Cualquiera que haya tenido la responsabilidad de dedicar su vida a la política sabe que la experiencia es más importante en los errores que en la gloria, en las dificultades que en las celebraciones tontas. Es necesario que el conocimiento vertido en la ciencia política se traduzca en la comprensión de las acciones y acontecimientos cotidianos que afectan el ejercicio del poder. Cualquiera que pretenda dedicarse profesionalmente a esto debe actuar siempre teniendo esto en cuenta, porque si el error es de una persona, con estas herramientas se puede corregir (y alcanzar objetivos colectivos) políticos.